
Pero el paso del tiempo nos había unido y había establecido el respeto mutuo. Hablamos como viejos amigos , y pronto nos contamos que ambos eramos abuelos.
"¿ Te acuerdas de esto?" me pregunto, mientras me daba una hoja de papel muy gastada. Era un poema que le había escrito en la escuela, de torpe métrica y deslucidas rimas. Al observar mi expresión, lo recupero y volvio a guardarlo en el bolso, como si temiera que fuera yo a destruirlo.
Le confié que había llevado conmigo su fotografía durante toda la guerra.
-Sabes bien que lo nuestro no habría tenido éxito- comento.
-¿ Porque estas tan segura? ¡ Habría sido fabuloso, con mi conciencia irlandesa y tu culpa judía!
Nuestras risas sobresaltaron a los de la mesa contigua. El resto del tiempo nos furtivamente.
Creo que lo que cada uno veía en el otro contradecía a los jovencitos inmortales que creído ser.
Antes de que la dejara en un taxi , se volvió a mi y , mirándome un momento , me dijo : "Solo deseaba verte una vez mas, para agradecerte haberme querido como lo hiciste"
Entonces, nos besamos y se fue.
En un cristal de un escaparate contemple mi imagen : la de un hombre maduro al que la brisa del atardecer revolvia las canas. Decidí irme a casa caminando. Su beso aun ardía en mi boca; sentía que me estallaba el corazón, y me senté en una banca del parque. Los arboles y el césped tenían el brillo surrealista del ocaso. Algo se disipaba en mi. Algo se había completado , y el paisaje que tenia enfrente era tan hermoso que me dieron de gritar , bailar y cantar de felicidad.
Pronto cesó ese embeleso , como todo en la vida , y pude por fin ponerme de pie y emprender el regreso casa.
El amor no se manifiesta en el deseo de acostarse con alguien, sino en el deseo de dormir junto a alguien.
ResponderEliminarMilan Kundera
La mejor parte de esta historia según yo es :
ResponderEliminar"me dijo : "Solo deseaba verte una vez mas, para agradecerte haberme querido como lo hiciste" "